La
base de nuestra calidad se sustenta en la esmerada selección
del trigo antes de la compra.
También
en la recepción del mismo y su clasificación.
Cuidado
y mantenimiento de un gran stock para el abastecimiento de la fábrica,
que en ocasiones alcanza para el consumo de cinco meses.
Las
variedades más utlizadas son las autóctonas de Castilla-La
Mancha, éstas aportan a nuestra harina una identidad única,
con una blancura, textura, aroma y sabor inconfundibles, que se
transmiten a todos los productos elaborados con ella. |